¿QUÉ ES LA AUTO-CURACIÓN Y QUÉ ES LA HIPNOSIS? ¿QUÉ ES LA DIFERENCIA ENTRE LAS DOS COSAS? ¿CUÁNDO APLICAR UNA COSA Y CUÁNDO CONVIENE LA OTRA?
Primero, ¿qué es la Auto-curación? Auto-curación es un proceso de toma de conciencia de la emoción y del pensamiento que producen un malestar desde el subconsciente, o si queremos desde la memoria del alma. Como hemos visto en la Terapia Del Alma (TDA), un síntoma puede llegar a manifestarse en esta vida a raíz de cualquier evento reciente (factor desencadenante), pero muchas veces el origen está allí en nuestra memoria más remota del alma.
La auto-curación siempre tiene dos partes esenciales:
1. Un cambio consciente de actitud de “víctima” a “creador” o “co-creador”, junto con la Inteligencia Universal. En lugar de vernos como “victimas” del cuerpo o de la enfermedad, en lugar de percibir el cuerpo como una cárcel, entender que EL CUERPO ES UN TEMPLO DONDE NOSOTROS MISMOS MANIFESTAMOS POR MEDIO DE LA INTELIGENCIA UNIVERSAL, y lo utilizamos para liberarse de las propias mochilas del alma. O sea la enfermedad no es el problema, es la solución que hemos encontrado para liberar sufrimiento inconsciente de nuestra realidad personal. Este paradigma es completamente diferente de la perspectiva convencional donde somos esta “máquina” de la biología y el malestar se cura con “botones”para sanarnos desde fuera.
La sanación real sucede siempre en la conciencia y sólo se refleja mediante el cuerpo. O sea, se puede utilizar cualquier ayuda en el proceso de curación: alimentación, ejercicio, sustancias químicas o intervención física, pero lo esencial es experimentar que SOMOS CONCIENCIA LIBRE, ETERNA Y DICHOSA Y LA ENFERMEDAD ES NUESTRA OPORTUNIDAD DE EXPERIMENTAR ESO AL NIVEL MÁS PROFUNDO DEL SER. Entonces desde el Creador en nosotros podemos agradecer al cuerpo por permitir sanar a nuestra conciencia de la idea de ser “separados del todo” y curar el sufrimiento existencial del alma.
2. Por medio de varios procedimientos: la respiración, la Lectura Celular de la memoria del cuerpo, la regresión a esperiencias pasadas (que están ahora en el subconsciente), llevar conciencia al origen del malestar, liberar las emociones que producen patrones o enfermedad y permitir el flujo de bienestar, paz, abundancia y sobre todo amor fluir por nuestra vida y nuestro cuerpo. Todos estos métodos que aprendemos en la Formación TDA, no son hipnosis o auto-hipnosis en el sentido más simple y común, porque no sugestionamos al subconsciente de ninguna manera, sino lo exploramos de una manera neutra: fluimos, a través de las emociones, para descubrir su contenido y utilizamos para ello sólo la atención (mente), la intención (corazón) y la respiración (cuerpo). En muchos casos, se entra en trance ligero o profundo al utilizar estos tres aspectos de la conciencia, pero el estado alterado de conciencia nunca es un propósito en sí mismo, sino sucede como parte del proceso y se recupera el estado natural de la conciencia al final.
¿Qué es por otra parte la hipnosis en su interpretación común?
La palabra “hipnosis” viene del griego y significa” sueño” o “adormecer” habitualmente inducir un estado de trance ligero o profundo, para sugestionar el subconsciente con contenidos que provienen de la propia mente consciente o del terapeuta. Habitualmente, no soy partidario de utilizar hipnosis o auto-hipnosis para imponer mensajes en el subconsciente, si esto significa encubrir emociones reprimidas o no permitidas, ni para fortalecer la voluntad de realizar cualquier cosa de una manera forzada, sobre lo que nuestro subconsciente contiene.
Soy consciente que muchos terapeutas no definen la hipnosis de esta manera sino como atención enfocada en estado de relajación (Brian Weiss) o dormir al hemisferio izquierdo (racional) para activar el hemisferio derecho (intuitivo, creativo) y entonces no veo dificultad con la práctica. Mi perspectiva proviene del aporte al Despertar de la conciencia no de la funcionalidad de un tratamiento u otro (que seguro que la hipnosis tiene). O sea, para mi, el subconsciente es el tesoro del despertar del alma, lo que guarda la historia de nuestro viaje en el tiempo y el espacio, a través de la separación, como individuos y lo que nos permite Despertar al ser, no quedar enjaulados en un concepto de la “máquina” que recibe órdenes.
Llevar conciencia o iluminar nuestra sombra es un proceso maravilloso de crecimiento en conciencia y por tanto, el camino correcto es la expresión emocional, simple y natural, de aquellas vivencias atrapadas allí en la memoria, lo que permite restablecer el flujo de bienestar, armonía y amor en nuestra vida. Es algo que no se puede ordenar desde la mente, sino liberar desde el corazón, con amor y compasión.
Pero sí, desde mi opinión hay lugar para utilizar la hipnosis o la auto-hipnosis cuando se trata de hábitos, costumbres y necesidades que queremos facilitar en nuestra vida y que, según nuestra auto-indagación, son meramente funcionales (sin cargas emocionales) en el subconsciente. Y todos lo hacemos de una manera natural, a nivel diario, por ejemplo, cuando al acostarse por la noche o en la siesta, ordenamos al subconsciente en nuestro último pensamiento, “quiero levantarme a tal hora”, en estado de trance ligero. Y entonces sucede que nos despertamos en la hora que hemos fijado o muy poco antes sin esfuerzo. Y hay muchas técnicas de hacer auto-hipnosis para habilitar o modificar hábitos, desde la propia voluntad feliz y consciente.
En fin, se podría decir que la hipnosis equivale a programar al Disco Duro del alma, mientras que la auto-curación significa “des-programar” el subconsciente. Por lo tanto, corresponde preguntarnos siempre: ¿queremos o necesitamos este nuevo programa? ¿Acaso nuestro subconsciente no está ya cargado de programas vigentes y lo que necesitamos es “desprogramar” o “vaciar”?
Y para terminar, por encima de todo, reitero, ¿no es preferible simplemente “apagar” o “resetear” nuestra mente, esta realidad virtual y relativa, conectando con el “enchufe en la luz”, en la Fuente de la Vida? La auto-curación suprema del alma es la experiencia del Ser, la liberación de la ilusión de la propia separación del todo y el flujo de la vida aquí y ahora en plenitud y paz.
Ejemplos de sistemas de curación, hipnosis y programación del subconsciente: Theta-Healing, PNL, IEMT, EMDR, Ho’oponopono, Reconexión, Reiki, canalización, chamanismo…